Muchas veces, la fe parece no tener sentido. Esto hace que las dudas lleguen a nublar nuestra esperanza y nos hagan descartar todo lo que alguna vez habíamos creído. O quizá ni siquiera te has cuestionado lo que crees por temor al rechazo y estás caminando inseguro y sin respuestas. ¿Pueden las dudas fortalecer y no desacreditar?