Encuentra a tu gente.
La mayoría de nosotros ya no estamos aislados físicamente, pero seguimos aislados relacional y espiritualmente. ¿Qué pasaría si cada uno de nosotros asumiera la responsabilidad de extender la mano, ponerse en contacto y ayudar a los demás a re-conectarse al mismo tiempo que lo hacemos nosotros mismos?