¿Y si la verdadera hombría no se tratara de poder ni de apriencia, sino de algo mucho más profundo?
Hay un camino olvidado, un modelo que no cambia con la cultura ni se doblega ante las expectativas.
Un hombre caminó ese sendero primero, y lo hizo con perdón, justicia y un amor sin medida.
¿Estás listo para cuestionar todo lo que creías sobre ser hombre?