Tus reacciones hablan más que tus palabras. Parte 1: Causa y defecto.

Los humanos naturalmente sobrerreaccionamos a situaciones espontáneas y no espontáneas, tendiendo a ser una reacción negativa; sin embargo, Jesús nos manda a sobre-infra-reaccionar tal y como Él lo hizo con nosotros, es decir, tener una sobrerreacción «positiva» ante las situaciones y hacia los demás.